Luis Hernández recitaba que
el sol suicidándose frente al mar plasma el ocaso. Entonces, ¿qué es el
amanecer sino la resurrección de la
estrella mayor ascendiendo al cielo?
¿Pero, además, madre, como comprender el rocío?, esa humedad
que cubre lo verde cada mañana y ahora enfrento.
Es, hijo, el rezago del llanto nocturno de la madre naturaleza
intuyendo que su reino seguirá siendo depredado.