En esa misión por encontrar una novia se me ha dado por hacerla de búho y prolongar jornadas nocturnas que en mi habitual modus vivendi nunca estuvieron consignadas. Lo mio siempre fue pasivo: de vino, una buena cena y una buena charla en cualquier contexto, ya sea en un restaurante opulento, un mediano karaoke o un bar de mala muerte. Y de descosidas juergas o amanecidas con zapatos deambulantes ante un sol poniéndose, muy poco, aunque sí las he contado.
Pues bien, hoy, y por pura convicción, me veo insertado en habitat que siempre evite y al que la verdad no termino de habituarme. Mecano, Nuestro Bar, Tributo, Canana, Evaristo… estos lugares trujillanos de relajo entre música, baile y cerveza los he visitado en dos meses más que en los últimos 10 años. Y sinceramente, no me ha servido de mucho… sí he conocido algunas chicas pero que bah: "que Dady Yanke es mejor que Mana", "que combinar zapatillas con camisa no es fashion", "que esa falda es regia", "¡ay, que pobrecitos los damnificados de Pisco!"… nanay… ¿Acaso pido mucho madrecita?
y bueno, he decidido shotear la invitación de esta noche con el loco Juan Carlos y sus amigas de turno, darme un break y volver a mis costumbres. Así que hoy seremos full cine. Quiero verte Familia Simpson, a ver si no me aburres como la Gran Sangre.
1 comentario:
te busco y no te das cuenta...
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